La capa de ozono, que está situada en la estratosfera, es la encargada de absorber las radiaciones ultravioletas que llegan procedentes de la radiación solar. Esas radiaciones son nocivas para la vida en nuestro planeta, por eso preservar la capa de ozono es tan importante. Esta es la principal razón por la que saltaron todas las alarmas hace algunos años cuando se descubrió que debido a la actividad humana se estaban abriendo agujeros en la capa de ozono que recubre al planeta. Afortunadamente, se han tomado medidas para que esos agujeros no se agranden…
Y como te comenta Carlos, ¡menos mal que hemos tomado medidas para ello! Además, recuerda que los rayos ultravioletas pueden provocar cambios en nuestro ADN y el de otros animales (mutaciones) que pueden ser perjudiciales y altamente nocivas.
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