La mayor parte de los incendios actualmente son provocados. Por ello, lo más importante es educar a la población para evitar lo más posible que se queme. Otro aspecto clave, es que se están abandonando los bosques. Es decir, antes había mucha población viviendo en zonas rurales y aprovechaban sus bosques cercanos para sacar leña, madera, setas, frutos… Sin embargo, actualmente muchos de esos aprovechamientos no se hacen y hay bosques totalmente abandonados. Este hecho hace que haya mucho más combustible (más ramas rotas en el suelo, más hojas caídas, más árboles muertos que siguen en el bosque…) por lo que los incendios se hacen muy violentos e intensos. Volver al aprovechamiento de los bosques es una opción muy adecuada para reducir la intensidad de los incendios.
Comentarios